El agro empresarial y el desarrollo agroindustrial:
Un desafío para contribuir a la paz mediante la agricultura intensiva sostenible.
Colombia vive actualmente un momento apropiado para impulsar la agroindustria, enfrentando oportunidades y desafíos en varios sentidos. El desarrollo Agroempresarial y Agroindustrial genera el escenario propicio para convertir a nuestro país en una potencia agroexportadora, mejorando su seguridad alimentaria, aprovechando su tierra cultivable, sus recursos hídricos y su talento, permitiendo así aumentar la producción competitiva de alimentos y materias primas agrícolas.
En la producción agroindustrial moderna, las prácticas ambientales sostenibles están directamente relacionadas con la aplicación de la tecnología y la innovación en los procesos productivos, esto sin descuidar el manejo adecuado de los recursos naturales como el agua, los suelos y el aire. Para hacer competitivo el agro colombiano y aprovechar el potencial es necesario aumentar la inversión en innovación, proveniente de los sectores público y privado, con modelos incluyentes y a escalas adecuadas de modo que permitan dar el salto en materia de productividad y competitividad, modernizando el sector, generando un entorno social favorable y de paz como una contribución al bienestar de la comunidad. En ese sentido, el Gran Foro Nacional denominado: “El Agro Empresarial y la Agroindustria son el camino”, realizado el pasado 22 de noviembre de 2016 en Bogotá (disponible en http://fito.portalpalmero.com/node/2140), integró los aportes de más de 150 empresarios de cinco regiones del país que, a través de diálogos estratégicos, identificaron desafíos, propósitos empresariales y de política gubernamental necesarios para impulsar el desarrollo empresarial en el agro, en el mediano y largo plazo. Para varios de estos actores, el desarrollo integral del campo depende de un adecuado balance entre las diferentes formas de producción existentes, en donde la agricultura familiar, la agroindustria, el turismo, la agricultura comercial de escala en un esquema de competitividad requieren en primer lugar promover y fomentar la inversión en el campo con una visión empresarial y fines productivos como condición para su desarrollo.
Esta iniciativa gremial destaca en lo que respecta a encadenamiento, hacer del campo un modelo agro empresarial e industrial, en donde la agroindustria impulse la construcción del capital humano, promoviendo la profesionalización de los habitantes rurales, de modo que encuentren oportunidades de empleo en su comunidad como resultado de la creación y desarrollo de empresas agropecuarias y agroindustriales. Como consecuencia de ello, se espera la inclusión financiera de productores pequeños que actualmente no acceden a créditos formales disminuyendo la informalidad financiera y las economías ilegales, incentivando modelos agroeconómicos incluyentes que motiven el desarrollo y promoción de negocios en los que estén involucrados los pequeños, medianos y grandes empresarios, bajo esquemas de cadenas productivas competitivas donde todos los eslabones ganen.Finalmente, el concepto de ecoeficiencia, la integración entre ecología y economía dan como resultado esquemas productivos con enfoque de sostenibilidad ambiental, en donde los beneficios ambientales del desarrollo agroindustrial destacan el potencial de desarrollo de alternativas prácticas y replicables de producción sostenible, la generación de energía y la mitigación del cambio climático, por lo cual la incorporación del medio ambiente en las decisiones productivas es un requisito indispensable de la agricultura actual, en donde los desarrollos tecnológicos y la innovación son elementos protagonistas de la Agricultura Intensiva Sostenible.
Autor:
Daniel Esteban Briceño Salinas
Ingeniero Agrícola Universidad Nacional
Coordinador de Gestión Empresarial CEPAGRO S.A.S.